El incremento sostenido de siniestros viales en el país genera una creciente preocupación entre expertos y autoridades. Cada jornada, decenas de personas sufren lesiones de gravedad o fallecen en incidentes que, en su mayoría, son evitables si se respetaran las normas de tránsito.

El especialista en prevención, Alejandro Buzó, explicó que los puntos más conflictivos suelen ser aquellos con señalización semafórica, donde conductores y peatones frecuentemente ignoran las luces rojas. Esta actitud, que refleja una alarmante falta de conciencia vial, deriva en colisiones con consecuencias trágicas.

“Ni siquiera podemos hablar de un accidente, que es algo que no se puede evitar, sino que estamos hablando de eventos que ocurren porque la gente irresponsablemente no cumple las normas”, señaló Buzó.

Asimismo, expresó que cada año, entre 1.000 y 1.300 personas pierden la vida en Paraguay como resultado de siniestros viales. A esta cifra se suman miles de heridos, muchos con secuelas permanentes, que afectan no solo su salud sino también su entorno familiar y social.

El especialista hizo un llamado a asumir con responsabilidad el rol de cada ciudadano en la vía pública, ya sea como conductor, peatón o pasajero, para evitar seguir alimentando una tragedia.