El Ministerio de Justicia estableció el uso obligatorio de uniformes para las personas privadas de libertad alojadas en los centros penitenciarios de Minga Guazú y Martín Mendoza de Emboscada, medida que se aplicará de manera diferenciada según el régimen de seguridad. Esta disposición se formalizó mediante la resolución N.º 479 y marca un cambio importante en el modelo de gestión carcelaria del país.

Los internos de los centros de reinserción social utilizarán indumentaria reglamentaria como parte de las medidas orientadas a la organización, seguridad y estandarización penitenciaria. Quienes se encuentren bajo nivel convencional deberán vestir uniformes de color amarillo, mientras que aquellos ubicados en el régimen cerrado especial con mayor nivel de seguridad y restricciones, usarán prendas de color rojo.

La directora de Bienestar y Reinserción Social, Rosalía González, explicó que esta medida se implementa en línea con los estándares internacionales aplicables a los sistemas penitenciarios y representa un paso más en el proceso de transformación impulsado por el Ministerio de Justicia. “El hecho de utilizar uniformes a partir de ahora es una etapa más y un proceso más cumplido por el Ministerio”, afirmó.

La decisión forma parte de la modernización del modelo de gestión penitenciaria en sintonía con las recomendaciones de organismos internacionales sobre derechos humanos y reinserción social.