Cada 30 de agosto se recuerda el Día del Agente de Policía en Paraguay, como reconocimiento por la labor que cumplen los agentes para brindar seguridad a la población. La Policía Nacional es una institución profesional, no deliberante, obediente, organizada con carácter permanente y en dependencia jerárquica del órgano del Poder Ejecutivo encargado de la seguridad interna de la Nación.
Tiene la misión de preservar el orden público legalmente establecido, así como los derechos y la seguridad de las personas y entidades y de sus bienes; ocuparse de la prevención de los delitos; ejecutar los mandatos de la autoridad competente y, bajo dirección judicial, investigar los delitos.
Los uniformados paraguayos tienen una férrea devoción a Santa Rosa de Lima, considerada como “Patrona de los Policías”. Precisamente, a continuación, les brindamos una amplia información sobre la vida de la religiosa, canonizada hace muchos años y venerada en varios países.
También, un poco de historia de su celebración en el “corazón de América”, la República del Paraguay.
Terciaria Dominica
Es la primera persona, de todo el continente americano, cuya santidad fue reconocida por la Iglesia luego del respectivo proceso canónico. Se la festeja el 30 de Agosto en la mayor parte de América y 23 de Agosto en el resto de países
Martirologio Romano: Santa Rosa, virgen, que, insigne desde muy niña por su austera sobriedad de vida, en Lima, en el Perú, vistió el hábito de las Hermanas de la Tercera Orden de Santo Domingo. Entregada a la penitencia y a la oración, y ardiente de celo por la salvación de los pecadores y de la población indígena, aspiraba a dar la vida por ellos, sometiéndose de buena gana a toda clase de sufrimientos para ganarlos para Cristo. Su muerte tuvo lugar el día veinticuatro de agosto. († 1617).
Fecha de Beatificación: 15 de abril de 1668 por el Papa Clemente IX 15 abr 1668
Fecha de Canonización: 12 de abril de 1671 por el Papa Clemente X
Patronato: Perú, América y las Filipinas, de los jardineros y floristas,.
Etimológicamente: Rosa = Bella como la flor del rosal. Viene de la lengua latina.
El Papa Inocencio IX dijo de esta santa un elogio admirable: “Probablemente no ha habido en América un misionero que con sus predicaciones haya logrado más conversiones que las que Rosa de Lima obtuvo con su oración y sus mortificaciones”. Lo cual es mucho decir.
Un poco sobre su historia
Isabel Flores de Oliva, hija de Gaspar de Flores y María de Oliva, que por su belleza recibió popularmente el nombre de “Rosa” al que ella añadió “de Santa María” En el bautizo le pusieron el nombre de Isabel, pero luego la mamá al ver que al paso de los años su rostro se volvía sonrosado y hermoso como una rosa, empezó a llamarla con el nombre de Rosa. Y el Arzobispo al darle la confirmación le puso definitivamente ese nombre, con el cual es conocida ahora en todo el mundo.
En los años en que nació Santa Rosa de Lima, la sociedad de su época, propia de un periodo colonial, está orientada en varios aspectos por el ideal de tener más. Hay allí familias pudientes, otras de pequeños propietarios y la gran mayoría de campesinos, negros y mulatos, que son tratados como esclavos. La familia de Rosa es de pequeños propietarios.
Los padres de Rosa se esfuerzan en darle una seria educación humana además de proporcionarle una sólida formación en la fe. Lima tiene una comunidad pionera en la evangelización: el convento de Santo Domingo. Allí los seglares pueden participar en la liturgia, reunirse a meditar la Palabra de Dios y colaborar temporalmente en los puestos misionales o “doctrinas”.
Desde pequeñita Rosa tuvo una gran inclinación a la oración y a la meditación. Un día rezando ante una imagen de la Virgen María le pareció que el niño Jesús le decía: “Rosa conságrame a mí todo tu amor” y en adelante se propuso no a vivir sino para amar a Jesucristo y al oír a su hermano decir que si muchos hombres se enamoraban perdidamente era por la atracción de una larga cabellera ó de una piel muy hermosa, se cortó el cabello y se propuso llevar el rostro cubierto con un velo, para no ser motivo de tentaciones para nadie.
Quería dedicarse únicamente a amar a Jesucristo. Rosa en su interior vive un dilema: por un lado siente vocación de religiosa contemplativa y, por otros, percibe la imperiosa llamada a realizar esta vocación en el interior de su familia, trabajando por el Reino de Dios desde fuera del convento, esto sucedió así.
El día en que no pudo levantarse tras orar de rodillas
Se había propuesto irse de monja agustina, pero el día en que fue a arrodillarse ante la imagen de la Virgen Santísima para pedirle que le iluminara si debía irse de monja o no, sintió que no podía levantarse del suelo donde estaba arrodillada. Llamó a su hermano para que le ayudara a levantarse pero él tampoco fue capaz de moverla de allí. Entonces se dio cuenta de que la voluntad de Dios era otra y le dijo a Nuestra Señora: “Oh Madre Celestial, si Dios no quiere que yo me vaya a un convento, desisto desde ahora de su idea”. Tan pronto pronunció estas palabras quedó totalmente sin parálisis y se pudo levantar del suelo fácilmente.
A sus 20 años encontró su camino
Ingresó en la Orden de Predicadores, en su movimiento seglar, había sucedido que ella vino a saber que la más famosa terciaria dominica es Santa Catalina de Siena (29 de abril) y se propuso estudiar su vida e imitarla en todo y lo logró de manera admirable. Se fabricó una túnica blanca, el manto negro y el velo también negro para la cabeza, y así empezó a asistir a las reuniones religiosas del templo.
Su padre fracasó en el negocio de una mina y la familia quedó en gran pobreza. Entonces Rosa se dedicó durante varias horas de cada día a cultivar un huerto en el solar de la casa y durante varias horas de la noche a hacer costuras, para ayudar a los gastos del hogar. Como dominica seglar da clases a los niños, incluyendo aprendizaje de instrumentos musicales (guitarra, arpa, cítara). En aquel hogar la vida es sencilla, pero lo necesario nunca falta.
Dormía sobre duras tablas, con un palo por almohada. Alguna vez que le empezaron a llegar deseos de cambiar sus tablas por un colchón y una almohada, miró al crucifijo y le pareció que Jesús le decía: “Mi cruz, era mucho más cruel que todo esto”.
Desde ese día nunca más volvió a pensar en buscar un lecho más cómodo.
Sus últimos años de vida
Los últimos años vivía continuamente en un ambiente de oración mística, con la mente casi ya más en el cielo que en la tierra. Su oración y sus sacrificios y penitencias conseguían numerosas conversiones de pecadores, y aumento de fervor en muchos religiosos y sacerdotes.
En la ciudad de Lima había ya una convicción general de que esta muchacha era una verdadera santa. Rosa de Lima, pasó los tres últimos años de su vida en la casa de Don Gonzalo de Massa, desde 1614 a 1617. Gonzalo era un empleado rico del gobierno y su esposa, María de Uzategui, tenía un gran aprecio por Rosa.
Durante la penosa y larga enfermedad que precedió a su muerte, la oración de la joven era: “Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida tu amor”.
El 24 de agosto del año 1617, después de su terrible y dolorosa agonía, expiró con la alegría de irse al “Reino Celestial” a los 31 años.
Su cuerpo se venera en la Basílica dominicana de Santo Domingo en Lima. Fue canonizada por Clemente X el 12 de abril de 1671.
Desde ese año, toda América Meridional y Filipinas la veneran como patrona.
¿Desde cuándo se considera Patrona de los policías en Paraguay?
El Día del Agente de Policía en Paraguay se instituyó el 13 de junio del año 1939, merced al Decreto N° 14.704 firmado por el Dr. Félix Paiva, a la sazón presidente del Paraguay.
Posteriormente, el 25 de agosto de 1953, el monseñor Aníbal Mena Porta, arzobispo de Asunción, dispuso el reconocimiento de Santa Rosa de Lima como Patrona de la Policía de Paraguay y celebrar del día de la Virgen, 30 de agosto, como Día del Agente de Policía
(Antiguamente ese día, a los alumnos del Colegio Nacional de la Capital del Paraguay, se les permitía dirigir el tránsito de la ciudad de Asunción, con su uniforme de gala: pantalón blanco, camisa blanca con corbata color gris perla, botas negras de cuero media caña, cinto tricolor y con guantes también color blanco).
El color tradicional del uniforme de la Policía de la Capital que después se transformó en Policía Nacional, era de color marrón claro conocido como “caqui”, hecho con tejido pilar, que caracterizaba a los “chavolai o tahachí” (como se les llamaba en Paraguay a la Policía).
Ese color del uniforme que otorgaba al personal policial una pertenencia e identidad especial, se vino abajo en el 2012, año en que se cambió dicho color por el azul, aparentemente debido al “fenómeno de la globalización”.
Santa Rosa de Lima como Patrona de la policía en Perú
Santa Rosa de Lima es considerada como la patrona de la Policía Nacional del Perú oficialmente desde el 18 de septiembre de 1989, a través del Decreto Supremo 27-89, publicado en el Diario Oficial El Peruano. El motivo por el cual justificaron esta propuesta fue que Santa Rosa de Lima es el “símbolo y reflejo de la conducta moral que pretenden seguir sus efectivos”, debido a las excelentes virtudes que profesaba la santa.
La imagen de Santa Rosa de Lima fue condecorada con la Orden del Mérito de la PNP y la Banda Honorífica como Generala de la Policía Nacional, solidificando la imagen de la santa como patrona de la institución.
¿Cuál es el Origen de la Tormenta de Santa Rosa?
El origen del mito de la tormenta se remonta al año 1615, cuando una flota de barcos corsarios neerlandeses amenazaba con atacar la ciudad de Lima por el puerto del Callao. Según la leyenda, Rosa de Lima reunió a un grupo de mujeres en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario para orar por la salvación de la ciudad.
Tras sus plegarias, se desató una intensa tormenta que obligó a los piratas a replegarse, salvando así a Lima de la invasión. Los fieles atribuyeron este hecho climático a un milagro obrado por Rosa, ya que en aquella época del año era poco probable que ocurrieran lluvias torrenciales en la región.
La leyenda cobraba fuerza debido al particular microclima de Callao.
Filipinas también celebra en honor Santa Rosa
Dos años antes de su canonización, Santa Rosa de Lima fue proclamada Santa del Perú, pero en 1670 se convirtió en Santa del Nuevo Mundo y de Filipinas. En el país asiático ella era conocida como Santa Rosa Laguna, debido a que uno de sus milagros sucedió en la provincia filipina de Laguna.
Según cuenta la historia, durante la Segunda Guerra Mundial, Santa Rosa de Lima se apareció ante cientos de filipinos que huían del ataque japonés y los guió hasta una iglesia en la que se pudieron alimentar y proteger. El poblado se llamaba Bucol, pero luego del milagro fue rebautizado como Santa Rosa.