abril de 2025, con una exportación de 172.600 toneladas que generó ingresos por USD 41,7 millones. Este desempeño representa un aumento del 166% en valor y del 18,3% en volumen en comparación con el mismo periodo del año anterior.

El impulso se atribuye a la zafra 2024, cuyos despachos comenzaron en octubre pasado. Esta dinámica evidencia la eficiencia de la cadena productiva del trigo, que logró consolidarse como una fuente confiable de generación de divisas y como pieza clave en la sostenibilidad del sistema agrícola nacional.

Proyecciones alentadoras para 2025

La campaña triguera 2025 ya está en marcha, con una superficie estimada de siembra de 500.000 hectáreas. Bajo condiciones climáticas favorables, se prevé una producción que podría alcanzar el millón de toneladas.

El fortalecimiento del trigo también impulsa la investigación científica. A través del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA), el país avanza en el desarrollo de nuevas líneas genéticas en su campo experimental de Yhovy. Estas variedades prometen mejores rendimientos, mayor resistencia a factores climáticos y enfermedades, así como una mejor adaptabilidad.

Los avances tecnológicos, sumados a una creciente demanda internacional, posicionan al trigo como una de las apuestas más sólidas para diversificar la matriz productiva y generar oportunidades sostenibles para el agro paraguayo.