El Estado paraguayo volvió a tomar el control de la cárcel de Tacumbú. Armando Javier Rotela, jefe del Clan Rotela, se entregó a los militares y policías, en medio del Operativo “Veneratio”.

El zar del microtráfico, pese a que utilizó a una mujer embarazada como escudo para frenar su recaptura y traslado, fue finalmente llevado a la prisión militar de Viñas Cue, donde se cree no podrá liderar ningún esquema.

“Rotela se escondió, utilizando como escudo a una mujer embarazada; el profesionalismo del grupo táctico hizo que puedan reducirlo y capturarlo. Tenían armas de fuego, combustible, explosivos. La mujer no sufrió ningún tipo de lesión. El Estado paraguayo respetó los derechos humanos y no negociará con criminales”, reveló el jefe de Antisecuestro de la Policía Nacional, Nimio Cardozo.

De este modo, unos 700 internos fueron llevados de Tacumbú a otras cárceles

“Ellos (miembros del Clan Rotela) iban a poner resistencia hasta lo último, pero no había forma por la saturación de policías y personal de las Fuerzas Armadas en la zona”, Coronel Víctor Urdapilleta, vocero de las Fuerzas Militares.

El Pabellón “D” del Penal de Tacumbú, que era ocupado por Rotela, fue vaciado.

El Operativo contó con 1.000 militares y 1.250 policías.

Un agente de policía falleció en acto de servicio. Entre los heridos están varios presos y uniformados.  

El siguiente objetivo es llegar a reducir Tacumbú a solo 1.500 de 2900 internos.

De acuerdo al Ministerio de Salud, sin tener en cuenta los registros del “Rigoberto Caballero”, estos eran los números parciales, de pacientes atendidos antes del mediodía:

➡️ 11 en el Hospital de Trauma.

➡️ 10 en el Hospital General de Barrio Obrero.

➡️ 1 en CENQUER.

El presidente de la República, Santiago Peña, llamó a una conferencia de prensa y señaló: “El Gobierno del Paraguay dijo basta a los privilegios, basta a la complicidad y descontrol. Y más que nada dijimos basta a un modelo penitenciario que convertía a las cárceles en escuelas del delito y del crimen”.