El programa “Universalización de la Alimentación Escolar” comenzará su implementación con un enfoque especial en los 22 distritos con mayores índices de pobreza. La medida, que forma parte de la iniciativa “Hambre Cero en Nuestras Escuelas y Sistema Educativo”, busca proporcionar alimentos a estudiantes matriculados en niveles de educación inicial, escolar básica y educación media en instituciones públicas y privadas subvencionadas.

Los distritos priorizados incluyen localidades de varios departamentos del país, como Yryvu Cua, Capiibary y Santa Rosa del Aguaray, en San Pedro; Tembiaporâ, R.I. 3 Corrales e Yhu, en Caaguazú; General Morínigo y San Juan Nepomuceno, en Caazapá; Alto Vera y San Pedro del Paraná, en Itapúa; Villa Oliva, Villa Franca, Alberdi y Pilar, en Ñembucú; así como San Antonio, Limpio, Luque, Capiatá, Itá, y Ñemby, en Central; y Juan E. O’Leary e Itakyry, en Alto Paraná.

El presidente Santiago Peña firmó recientemente el decreto que reglamenta este programa, mediante la Ley 7264/24, que crea el Fondo Nacional de Alimentación Escolar para la Universalización Equitativa de la Alimentación Escolar (FONAE). El objetivo es cubrir todos los días del año lectivo, desde el primer hasta el último día de clases, según el calendario escolar establecido por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).

La alimentación escolar podrá consistir en una ración o una combinación de desayuno, almuerzo, merienda, colación y cena, de acuerdo con parámetros establecidos en el decreto. Además, en casos de escasez de oferta local, se permitirá la sustitución de productos de origen nacional por productos importados.

Con este programa, el gobierno busca combatir la malnutrición y el hambre en las escuelas, proporcionando alimentos a estudiantes de los distritos más necesitados, contribuyendo así a su desarrollo y aprendizaje.