Un policía militar retirado de 53 años, identificado como Clédio Vilela Cardoso, fue encontrado sin vida en su finca en Pirenópolis, en la periferia del Distrito Federal de Brasil. Lo impactante del caso es que el cuerpo de Clédio fue hallado parcialmente devorado por sus propios perros.

Los restos de Clédio fueron descubiertos el domingo pasado por amigos que se sorprendieron al no verlo en la iglesia. Sus huesos estaban dispersos en el suelo fuera de su casa, cerca de una mesa y una silla.

Hasta el momento las autoridades aún no han determinado la causa de la muerte del hombre, pero se investigan tanto causas naturales como la posible participación de un tercero.

El jefe de policía Tibério Martins declaró que inicialmente se pensó que Clédio podría haber fallecido por enfermedad, ya que no había signos visibles de violencia ni rastros de sangre en la escena. Sin embargo, el departamento de policía está esperando los resultados de las pruebas forenses para confirmar si hubo traumatismos o alguna señal de violencia externa.

El hombre fue visto por última vez por un vecino el 8 de abril. Criaba seis perros, que, según los informes, no habían sido alimentados durante dos semanas, lo que llevó a la presunción de que los animales, desesperados por hambre, devoraron el cuerpo de su dueño fallecido.