Japón es el quinto país que logra llegar hasta el satélite natural de la Tierra. El viaje se cumplió según lo previsto y, tras un pequeño contratiempo, se prevé que la nave funcione a pleno desde el 1 de febrero.

Japón es el quinto país en el mundo que llegó a la Luna con su propia tecnología. Y la sonda SLIM ya comenzó a enviar sus primeras imágenes desde el satélite natural de la Tierra. La misión llegó en el tiempo previsto y con un logro jamás alcanzado: alunizó de manera casi perfecta en el sitio que se había establecido. Ni las misiones de Estados Unidos, Rusia, China o la India (los otros cuatro países en llegar hasta allí) lo hicieron con semejante precisión.

Las primeras imágenes de la “Luna japonesa”

La imagen es tan valiosa que tiene una pequeña falla en el centro: una línea salió “pixelada” al momento de poder verse en la Tierra.

La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) confirmó que la nave SLIM alunizó en la región a la que le habían apuntado, un punto de honor de su misión. También publicó su primera imagen desde la superficie lunar, en la que se puede ver que la sonda espacial se volcó durante la maniobra de alunizaje.

Es la imagen que el SLIM (Módulo de aterrizaje inteligente para investigar la Luna, por sus siglas en inglés) envió a la Tierra luego de un alunizaje exitoso y preciso, pero antes de comenzar a “trabajar” debió sortear un problema con la energía.

Un problema en el motor principal

“Una anomalía en el motor principal afectó la actitud de alunizaje de la nave espacial SLIM”, explicó la Agencia Espacial Japones (JAXA). En el alunizaje, sus paneles solares se encontraban en el ángulo equivocado y no recibían la energía necesaria para poder funcionar como se esperaba.

Por lo tanto, se decidió colocar al sistema de motores en una suerte de “hibernación” hasta que se pudieran reorientar para cargar sus baterías.

Sin embargo, eso no impidió que un brazo mecánico desplegara una cámara con la que se tomaron las primeras imágenes de la Luna y que, de inmediato, se enviaron a la base de control en Japón.

Por problemas en sus motores, solo el 1 de febrero la sonda SLIM podrá recargar enteramente sus baterías (Foto: JAXA).

Lo bueno del caso es que las fotos se pudieron tomar gracias a la alta tecnología de la nave nipona. El brazo mecánico liberó a “Sora-Q”un pequeño rover del tamaño de una pelota de béisbol. Este robot tiene la capacidad de tomar las fotografías y comunicarse de manera autónoma con la Tierra, por lo que pudo enviar las imágenes sin problemas.

Los científicos espaciales japoneses calculan que por el movimiento de la Luna, el sol se posara sobre los paneles de recarga el próximo 1 de febrero y la sonda SLIM recuperará toda su capacidad motriz y de acción.

Texto extraído de A24.com