El ex dirigente, quien fue condenado en el marco de caso FIFA Gate; estuvo presente en el Maracaná, observando la final de la Copa Libertadores.

La noticia del fin de semana giró en torno a la consagración de Fluminense por primera vez como campeón de la Copa Libertadores, al imponerse a Boca Juniors por marcador de 2-1 en un encuentro dramático que debió definirse en tiempo extra.

Sin embargo, en relación al magno evento, también surgió la interrogante respecto a la presencia de Napout en el estadio carioca.

Es que el mismo había sido sancionado fuertemente por FIFA, luego de haberse comprobado su participación en los negocios fraudulentos que involucraban a los mandamases del fútbol mundial y que desencadenó una serie de arrestos, entre ellos el del paraguayo; quien cumplió cinco años y medio de condena privado de su libertad en los Estados Unidos y fue liberado gracias a una “libertad compasiva”, otorgada a raíz de un supuesto problema de cataratas que amenazaba con dejarlo ciego.

A causa de su participación en el sonado caso, Napout tiene prohibido por parte de la FIFA ser participe de eventos de semejante magnitud como la final de un torneo continental, algo que pareció importarle poco a la actual dirigencia de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) —encabezada por Alejandro Domínguez, que también es Vice Presidente Primero de la FIFA— ya que Juan Ángel Napout estaba acreditado por Conmebol como “Leyenda”, y se mostró en compañía de ex jugadores que portaban el mismo distintivo.

Sin pudor alguno, las cabezas de Conmebol invitaron a un hombre condenado por corrupción en el mundo del fútbol, a un evento al que tiene prohibida —en teoría— la asistencia; y en el cual también se encontraba Gianni Infantino, el actual presidente de la FIFA a quien tampoco pareció alarmar demasiado la situación.

Al ser consultado por un medio brasileño sobre su presencia en el lugar, el ex presidente de Conmebol respondió que se encontraba presente como “un turista más”.